Podemos determinar que usted necesita de una extracción dental por un sin número de razones. Algunos dientes son extraídos debido a que están severamente cariados; otros pueden tener enfermedades peri dentales severas, o haberse roto en formas que no admiten reparación. Otros dientes pueden requerir una extracción debido a que están mal posicionados en la boca (tal como los dientes confinados en su alveolo), o como preparación para tratamientos de ortodoncia.
Sacar un único diente puede llevar a problemas vinculados con su habilidad para la masticación, problemas con la articulación de su mandíbula y dientes que modifican su posición, que pueden ocasionar un impacto mayor en su salud dental.
Para evitar esas complicaciones, en la mayoría de los casos, discutiremos alternativas a la extracción como así también reemplazos del diente extraído.
En el momento de la extracción el doctor deberá adormecer su diente, maxilar y encías que rodean el área, con un anestésico local.
Durante el proceso de la extracción usted sentirá bastante presión. Esto es debido al firme balanceo del diente para agrandar el alveolo para la extracción.
Usted sentirá la presión sin dolor ya que la anestesia ha adormecido los nervios deteniendo la transferencia del dolor, sin embargo, los nervios que transmiten presión no están profundamente afectados.
Si usted experimenta dolor en cualquier momento durante la extracción, por favor déjenos saber inmediatamente.
Algunos dientes requieren que se los seccione. Este es un procedimiento muy común que se realiza cuando un diente está anclado tan firmemente en el alveolo, o cuando la raíz es curva y el alveolo no puede expandirse lo suficiente para remover el diente. El doctor simplemente corta el diente en secciones y remueve una sección por vez.
Después de una extracción dental es importante que se forme un coagulo afín de detener el sangrado y permitir el comienzo del proceso curativo. Esa es la razón por la que le solicitamos que muerda en un apósito de gaza durante unos 30-45 minutos después de su tratamiento. Si el sangrado o pérdida persiste, coloque una nueva gaza y muerda firmemente durante 30 minutos suplementarios. Usted puede llegar a tener que repetir esto varias veces para detener el flujo de sangre.
Una vez formado en coagulo, es importante no sacar o molestar dicho coagulo porque él ayudará al proceso curativo. No se enjuague vigorosamente, no chupe con sorbetes, no fume ni beba alcohol ni se cepille los dientes cercanos a la extracción durante 72 horas. Estas actividades pueden disolver o sacar el coagulo y demorar el proceso de curación. Limite ejercicios vigorosos durante las primeras 24 horas ya que esto aumentara la presión arterial y puede causar más sangrado en el lugar de la extracción.
Una vez que el diente ha sido extraído usted puede sentir dolor y algo de hinchazón. Una compresa de hielo o un paquete no abierto de arvejas o maíz congelados aplicados sobre el área va a minimizar la inflamación. Tome los calmantes de acuerdo con lo recetado. La hinchazón generalmente disminuye después de 48 horas.
Es Importante retomar su rutina dental normal después de 24 horas. Esto debe incluir cepillar y utilizar hilo dental en sus dientes al menos una vez al día. Esto va a acelerar la remisión y va a ayudar a mantener su boca fresca y limpia.
Después de unos días usted va a sentirse bien y podrá volver a sus actividades normales. Si usted tiene sangrado profuso, fuertes dolores, mantiene la hinchazón por 2-3 días o tiene alguna reacción a los medicamentos, llame a nuestra oficina inmediatamente.
¡Tus dientes serán restaurados con un aspecto y sensación naturales, más fuertes y protegidos!.